Para hablar del rendimiento de un futbolista debemos expresar cómo miramos al futbolista en Soccer Industry. Nosotros vemos a un ser humano con cualidades para que la gente se divierta mediante las habilidades que posee con la pelota, en donde junto a sus compañeros hacen malabares ante su rival con gran inquietud y admiración, que con el devenir de los años se convierte en un profesional en mostrar este show en esta industria.
La gente cuando niños comenzaron a divertirse con una pelota y demostrando así sus habilidades ante sus compañeros de juego, esto se fue desarrollando en su vida cotidiana pero al pasar los años, aquel niño con el dominio del balón fue creando un espectáculo en los patios de la escuela o algún espacio cualquiera donde acordaban jugar con sus compañeros y amigos hasta que sus habilidades fue sorprendentes ante la vista de algún manager o dirigente de algún club deportivo.
De pronto el “juego” se convirtió en una posibilidad de fuente de ingresos al igual que cualquier otra profesión, y aquel ser con habilidades en el dominio del balón se transforma en trabajador que utiliza la pelota, y este, a su vez entiende que no es un trabajo cualquiera sino que es un trabajo de subir escalones, donde tiene un tiempo límite para poder descifrar lo que es la vida de un futbolista que tan temprano se acaba.
El futbolista mira el campo de juego como un lugar en donde va a cumplir sus obligaciones profesionales, obviamente ligado al éxito profesional pero con el atenuante de que al frente estarán también personas del otro equipo que evitarán que tenga éxito en el cumplimiento de sus funciones.
De todos los actores que integran la Industria del Fútbol, este es el que más presión recibe en el desarrollo de sus funciones, es de esta forma que la Empresa Industrial de Fútbol (equipo de fútbol) tiene como propósito formar, incrementar y mantener a personas con habilidades en el manejo del balón para que, mediante una buena política de adiestramiento y capacitación, mejorar sus cualidades con la finalidad de que alcance la mayor expresión de sus habilidades. Elemento que es muy bien recibido en un espectáculo de calidad.
Sabemos que cuando un futbolista demuestra sus capacidades tiene un enorme potencial para ser explotado por una empresa o un inversionista, de ahí que no es sólo responsabilidad del futbolista sino del equipo y de los inversionistas el que un futbolista mejore y muestre su mejor rendimiento.
Es absolutamente necesario que el inversionista, manager o empresa de fútbol se impliquen para que el diestro jugador siga creyendo firmemente que el dominio del balón es un juego, que muestre diversión al jugar y que no se preocupe demasiado en los bienes materiales porque esto termina siendo un motivo de distracción. Para ello se puede conseguir un representante financiero responsable, que se encargue del manejo económico de manera que el futbolista se sienta libre para mostrar su «show».
En FÚTBOL MAN, una empresa especializada en el desarrollo profesional, se imparte que el futbolista demuestre todo su esfuerzo con alegría y respeto a los demás, estas acciones son quizás las más importantes al momento de generar fama en su carrera, lo que significará a la postre la correspondiente recompensa económica.
Es necesario entender que desde temprana edad la mayoría de los niños comienzan a patear una pelota por curiosidad o porque sus padres le inducen en esta actividad lúdica. Sin embargo, el camino para ser un profesional es más complejo conforme se va avanzando, por lo que siempre es necesario rodearse de conocimientos y de personas que le ayuden a crecer, ya que desde el camino de niño hasta el profesional muy pocos son los futbolistas que lo logran.
En la actualidad se hace cada vez más difícil para los jóvenes deportistas llegar al fútbol profesional ya que los obstáculos que hay que atravesar para llegar a la meta tan deseada son cada vez mayores y más complejos, es por eso que el futuro jugador de fútbol profesional debe poseer, entrenar y mantener varios pilares fundamentales que se consiguen con la respectiva capacitación, porque los principales problemas que tendrá que afrontar un futbolista para su mayor rendimiento son ajenos al manejo del balón como por ejemplo, la reacción frente a la adversidad, la fortaleza mental y la actitud.
Como ya dijimos, un profesional en el balompié no sólo significa tener la habilidad en el manejo de la pelota, sino conocer los valores de un futbolista y expresarlos en el campo de juego. Este efecto será multiplicado por los medios de comunicación y los aficionados, provocando un verdadero espectáculo en el fútbol, siendo este el propósito mismo de ser futbolista.